Cuando practicamos baloncesto con regularidad, sea como una afición o formando parte de un equipo, entran en juego diversidad de movimientos finos y más complejos.
Todo nuestro cuerpo participa en acciones de cualquier tipo, donde predominan los saltos, las disputas cuerpo a cuerpo, los cambios de dirección, las carreras de un campo a otro y también las posibles caídas o golpes recibidos de otros jugadores.
Por todo ello, los lances que se generan durante cada partido pueden derivar en instantáneas lesiones graves o posteriores problemas musculares en la extremidad inferior o superior. Sin embargo, dentro de esas posibilidades tan variadas existe una serie de lesiones más frecuentes que explicamos a continuación.
Pero antes, hay que tener en cuenta que los deportistas amateur (los que no disponen de fisioterapeutas, médicos, preparadores físicos ni tampoco controles periódicos) suelen ser más propensos a sufrir de esos problemas, en general. En cambio, los profesionales no tanto, aunque también pueden tener percances más importantes.
TOP 12 LESIONES EN EL BALONCESTO
Desde nuestra tienda de baloncesto Fuikaomar os desarrollamos este top con las lesiones más frecuentes al jugar a baloncesto.
Siempre os recomendaremos unas buenas zapatillas y equipamiento, además de calentar y estirar antes del ejercicio físico a gran intensidad. ¡Más vale prevenir que curar!
Lesión: ESGUINCE DE TOBILLO
Todos los estudios tanto en Europa como en EE.UU han demostrado que esta es la lesión líder en baloncesto. Consiste simplemente en realizar un movimiento hacia fuera o dentro del pie, que sobrepasa la tensión soportable por los ligamentos del tobillo, causando lesiones en ellos. Así, con cualquier acción en la cancha puede aparecernos este problema.
El esguince puede ser de hasta tres grados distintos de menor a mayor gravedad:
Desde una micro-rotura por un excesivo estiramiento pero sin llegar a romperse, hasta una rotura completa del ligamento, pasando por la parcial.
Lesión: TENDINOPATÍA DEL TENDÓN ROTULIANO
En la rodilla, esta lesión se produce cuando el tendón rotuliano (que une la tibia con la rótula) sufre diversidad de síntomas que generan dolor. Junto al otro tendón del cuádriceps, el soporte óseo de la rodilla se resiente, la rigidez aparece y se presentan dificultades para estirar la pierna. También se siente una sensación de debilidad, pérdida de equilibrio o incluso inflamación en la zona inferior de la rodilla afectada.
La principal causa está en los pequeños traumatismos repetitivos que padece la articulación, sobre todo en los constantes saltos o cuando corremos en superficies duras, así como si sufrimos fuertes golpes directos. Como puedes leer, esas dos razones están muy presentes en el baloncesto.
Lesión: DOLENCIA EN EL TENDÓN DE AQUILES
Este elemento sirve de inserción en el llamado tríceps sural, formado por el sóleo junto a los gemelos interno y externo. Cubre todo el plano profundo de la zona posterior de la pierna y su función principal es facilitar la flexión plantar del pie.
Así, las lesiones que puede sufrir el tendón de Aquiles se derivan de una modificación en las condiciones normales de cada contracción, el eje de tracción o si se tiene un traumatismo por compresión directa.
Lesión: ESGUINCE EN LOS DEDOS DE LA MANO
Obviamente con este esguince nos referimos a la mano, que participa de forma imprescindible en el juego. Así, las articulaciones interfalángicas, donde se encuentran hasta tres falanges por dedo, pueden sufrir lesiones en los ligamentos.
En sus tres grados distintos (de solo distensión hasta rotura) surge rigidez, inflamación y dolor al instante e incluso puede llegar a generarse un hematoma.
La causa principal es un golpe o que el dedo quede enganchado en un movimiento antinatural.
Lesión: FRACTURA DE DEDOS
Similar a la anterior comentada, pero con la diferencia de que se da una fractura en los huesos y no en los ligamentos, esta lesión aparece con un fuerte impacto, sea contra el balón, otro jugador o la cancha.
Este tipo de problemas son casi inesperados, por mucho que entrenemos bien cada día.
Lesión: LESIÓN DE MENISCO
Estos discos de tejido cartilaginoso se encuentran debajo de la articulación de la rodilla (entre el fémur y la tibia) y actúan como amortiguadores. Pueden sufrir desgarros como habitual dolencia.
Si se trata de una lesión de menisco medial, se puede dañar también el ligamento lateral interno. En cambio, si sucede en el menisco lateral, no se originan más lesiones. Los dolores y la inestabilidad se notan en estos casos.
La causa principal suele ser un giro brusco o extraño con el pie firme sobre el suelo.
Lesión: TENDINOPATÍA DEL CUADRICEPS FEMORAL
Cuando se sobrecarga el tendón de este músculo, aparece la tendinitis como consecuencia de movimientos o mecanismos de tensión que se repiten, sin que el cuádriceps tenga fuerza suficiente. El dolor que se presenta está sobre la rótula tras una contracción o elongación.
La mejor manera de prevenir esta lesión es con calentamiento adecuado de forma rutinaria.
Lesión: LUMBALGIA
Este dolor localizado en la espalda a nivel lumbar puede originarse por diversas razones, desde la neurálgica hasta la ósea. Por tanto, cualquier otra lesión en ligamentos, músculos, vértebras y, sobre todo, en los discos de la columna vertebral, pueden provocar lumbalgia.
Por la propensión a sufrirla de los deportistas, es muy importante que entrenemos con ejercicios adecuados.
Lesión: FASCITIS PLANTAR
Consiste en una inflamación dolorosa de la fascia plantar, que recorre toda la planta del pie.
Se puede originar mayoritariamente por las carreras sobre superficies duras o tener demasiado tenso el tendón de Aquiles, entre las causas posibles de un jugador de baloncesto. Sin embargo, la causa frecuente es la sobrecarga de la zona, algo que aparece en muchos partidos intensos o de mayor duración de lo habitual.
Lesión: LUXACIÓN DE HOMBRO
La lesión de luxación de hombro se puede producir por una caída al suelo apoyando las manos, ya que la cabeza del humero se sale de la articulación.
Lesión: LESIONES MUSCULARES EN GEMELOS E ISQUIOSURALES
También por sobrecarga o causa similar se pueden dar estas lesiones de menor importancia, pero que también debemos tener en cuenta.
Los isquiosurales están formados por el bíceps femoral, el semitendinoso y el semimembranoso. Cualquiera de estos músculos pueden verse afectados, aunque la mayoría de lesiones se dan en el primer mencionado.
Cansancio y falta de fuerzas vuelven a ser los causantes. Para prevenirlas, te recomendamos un calentamiento eficaz y muchos estiramientos, antes y después de la práctica deportiva.
¡Más vale prevenir que curar!
MEDICINA DEPORTIVA
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